En un comunicado de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se asegura que desde los movimientos populares se suman a todas las medidas organizativas que requiera la compleja situación.
Además acentúan lo imprescindible que fue siempre la solidaridad y el amor que la organización popular contempla en su tarea cotidiana en los barrios y agregan que “es y será soporte insustituible en estos casos”.
Los Militantes, trabajadores y trabajadoras de la economía popular, vecinos de barrios populares y agricultores familiares manifestan “su disposición a enfrentar la pandemia COVID-19 desde la organización comunitaria, desde las bases sociales, complementando así los esfuerzos del Gobierno Nacional”.
Con ese objetivo plantean que en estos momentos se pone a prueba el “espiritu solidario y comunitario” que los llevó a construir el sindicato de los y las excluidas para combatir el hambre y por eso es “indispensable que no nos gane la cultura del miedo sino muy por el contrario la de la fraternidad y la solidaridad”.
En el documento “Trabajadores y trabajadoras de la economía popular al servicio del pueblo frente a la pandemia (Hambre, Dengue y Coronavirus)” se sostiene que trabajaran en conjunto con gremios y comunidad eclesiástica para concientizar y promover la salud, con ese fín distribuirán material con consejos, elementos de higiene, agua y alimentos en los barrios populares y comedores y de ser necesario realizarán la tarea casa por casa.
Además participaran del control comunitario de las medidas dispuestas aplicando un protocolo comunitario realizado por profesionales sanitaristas y aprobado por las autoridades. Tambien ayudaran a detectar y denunciar las prácticas que aprovechando la emergencia especulen con alimentos o productos de primera necesidad.
Todos los trabajadores y trabajadoras comunitarios que realicen tareas de distribución de objetos, alimentos y/o material impreso, así como los involucrados en la preparación de alimentos, seguirán rigurosamente las normas sanitarias pertinentes.