En la ciudad de Guayaquil hay muertos en las calles y en las casas que siguen sin ser trasladados por la Fuerza especial creada para realizar esa tarea.
Debido a la demora en el retiro de cadáveres en Guayaquil el gobierno dio a conocer un protocolo y creo una Fuerza de Tarea Conjunta para atender la emergencia. Si bien en un primer momento el vicepresidente de Ecuador Otto Sonnenholzner habló de fosas comunes se dio marcha atrás ante las protestas generalizadas.
Hay cientos de quejas de los pobladores por que el numero para solicitar el servicio está colapsado, o no atienden o no dan una rápida respuesta. Si bien el Protocolo estipula que se tardarán no más de 12 horas en levantar a los fallecidos, hay denuncias por cuerpos que llevan entre tres días y una semana sin ser trasladados. Oficialmente hasta el momento calculan que están pendientes de retirar alrededor de 200 cadáveres, pero la información extraoficial habla de muchísimos más.
En los hospitales la situación es desesperante ante la imposibilidad de atender a todos los pacientes, la falta de respiradores, medicamentos y de materiales de prevención e higiene. La ciudad que tiene altos índices de pobreza se encuentra desbordada.
Los familiares piden en las puertas de los hospitales desesperadamente que le entreguen los cuerpos de sus seres queridos fallecidos. Algunos llevan una semana esperando, en la mayoría de los casos la respuesta es que los cadáveres están en la morgue y los trámites se demoran por la emergencia, en otros es mas estremecedora: “no lo encontramos”.
Ecuador es el tercer país de América Latina, después de Brasil y Chile, en cuanto a número de contaminados y fallecidos por el Coronavirus, pero es el más alto en relación a porcentajes de contagios y muerte en proporción a la población.
La cifra de contagiados subió a más de 2.800, la mayoría de ellos de entre 20 y 49 años. Según las autoridades por cada 100 nuevos resultados de pruebas tomadas a pacientes, el 54,15 % da positivo por COVID-19.
Para algunos especialistas el incremento de los casos, entre otros motivos, se debe a la prácticamente inexistente vigilancia epidemiológica en el país en las primeras semanas del brote internacional. La mayoría de los casos son importados y se debieron, al ingreso por los aeropuertos de los emigrantes que regresaban de visita, y a los turistas provenientes de Europa. La falta de políticas sanitarias acordes con la gravedad de la pandemia hizo que a la gente sólo se le tomara la temperatura, sin ninguna otra medida que controlara, su estado de salud al momento del ingreso al país.