Un reciente informe del Comando sur de Estados Unidos, conocido como Estrategia del Comando Sur de los Estados Unidos 2018 Amistad y cooperación para las Américas, revela los objetivos del gobierno de Washington para América Latina y el Caribe.
Es el plan estratégico más ambicioso de una agencia oficial estadounidense para nuestra región, según muchos analistas.
Entre los desafíos que amenazan la seguridad se enumeran la inequidad y la pobreza, la corrupción, el narcotráfico, la criminalidad y los desastres naturales. La energía ocupa un papel fundamental y se menciona que a medida que los Estados Unidos necesitan más petróleo y gas, América Latina se convierte en un líder mundial de energía con sus enormes reservas.
Pero quizá el párrafo que mejor aclare los proyectos en la zona es el que menciona que: La misión del Comando Sur sigue la dirección nacional con un énfasis especial en la Estrategia de Seguridad Nacional y la Estrategia Militar nacional.
El medio para alcanzar ese objetivo es: Realizar operaciones militares y promover la cooperación de seguridad para lograr los objetivos estratégicos de los Estados Unidos.
El anuncio de la reactivación de la Cuarta Flota naval estadounidense, que es solo una de las fuerzas que pertenecen al Comando Sur, generó preocupación en los gobiernos sudamericanos.
Washington asegura que se trata de una fuerza no ofensiva pero son muchos los que la ven como un llamado de atención a los denominados gobiernos hostiles de latinoamericana, principalmente Bolivia y Venezuela, y como una forma de vigilancia de los recursos petrolíferos y acuíferos.
El Pentágono revivió la cuarta flota, que había sido creada en 1943 para enfrentar la amenaza de los nazis en la segunda guerra y luego disuelta en 1950, con un escueto comunicado en abril del año pasado en el que argumentó que servirá para demostrar el compromiso con los socios regionales.
Le asigna un amplísimo rango de actividades que va desde operaciones contingentes, lucha contra el narcoterrorismo y actividades relacionadas con la seguridad en el teatro de operaciones.
El equipamiento con que dotarían a la escuadra naval sería en un futuro similar al que poseen la Quinta Flota que opera en el Golfo Pérsico y la Sexta, estacionada en el Mediterráneo.
En las conclusiones del informe se deja en claro que: Los países de Latinoamérica y del Caribe son estratégicamente importantes para la seguridad nacional y el futuro económico de los Estados Unidos. Los intereses a largo plazo de los Estados Unidos están mejor resguardados en un hemisferio de países estables, seguros y democráticos. El futuro próspero para todos se asienta sobre una base de valores compartidos, gobiernos eficientes, sociedades libres y economías abiertas de mercado.
Y agrega que, mientras se lleven a cabo operaciones militares y haya cooperación de seguridad con los países de la región, se logrará una organización líder que constituya la defensa avanzada de los Estados Unidos.
Esta extraña declaración de omnipotencia política y territorial es interpretada por muchos como una ingerencia en los asuntos internos de los países Latinoamericanos, más aun cuando no se aclaran términos como gobiernos eficientes y economía abierta de mercado.
Como una muestra de los inmensos poderes del Comando Sur, su comandante, el almirante James Stavridis, debió responder en marzo de este año ante una comisión bicameral del Congreso preguntas que se referían más a cuestiones de inteligencia y diplomacia que a los asuntos y funciones de un comandante militar.
Cuba y el camino a seguir, la potencialidad para una migración masiva desde Haití, Hezbollah y otras influencias terroristas en la región, las actividades chinas y rusas, Colombia y el rescate de los rehenes, los viajes de los busques hospitales y los ejercicios de entrenamiento de las fuerzas especiales fueron algunos de los temas que debió exponer el almirante.
Hasta el momento, Obama no dio señales de que piense cambiar esta política que parece girar en torno del viejo axioma norteamericano que dice: Deja que los militares lo hagan.
Sábado 20 de junio de 2009/ Redacción: Félix Arnaldo/ Edición: Paolo Menghini/ Visión Siete Internacional/Todos los derechos son de Canal 7 – TV Pública de Argentina. © Noticiero Visión Siete/ TV Pública/ Argentina