El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acompañado de ministros y empresarios, se reunió sorpresivamente con el presidente de la Corte Suprema, Dias Toffoli, y pidió que se alivien las medidas restrictivas en los Estados. Bolsonaro aseguró que firmará un decreto para ampliar el número de actividades esenciales en medio de la pandemia, que ya provocó más de 8.000 muertos en su país.
La reunión no estaba prevista, y ante la pregunta de un periodista si el objetivo era presionar al Tribunal de Justicia, Bolsonaro le respondió que dejara de “decir tonterías”.
La crisis generada por el Coronavirus causó “aflicciones” a los empresarios, la economía “ya no funciona”.
Durante el encuentro hizo una transmisión en vivo en una red social. En el corto discurso al comienzo de la entrevista, aseguró que la crisis generada por el Coronavirus causó “aflicciones” a los empresarios y que la economía “ya no funciona”. El Presidente criticó a los gobernadores que, en su gran mayoría, mantienen el aislamiento, y los acusó de ir “demasiado lejos en las medidas restrictivas”.
Bolsonaro nuevamente elige la economía por sobre la salud, y desoye las recomendaciones de todas las autoridades sanitarias y de la Organización Mundial de la Salud, que recomiendan el aislamiento como la mejor medida para prevenir la propagación del Covid-19 y el colapso del sistema de salud.
Brasil, con 8.536 muertes, se convirtió en el sexto país con más muertes de Covid-19 en el mundo.
El Presidente de Brasil sigue priorizando la economía, justo en el momento en que su país rompió el récord de muertes por Coronavirus en un día: 615 fallecidos ayer. Brasil, con 8.536 muertes, se convirtió en el sexto país con mas muertes de Covid-19 en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins (EE:UU), detrás de Estados Unidos (72.617), el Reino Unido (30.150), Italia (29.684), España (25.613) y Francia (25.538). Además, Brasil con 125.218 infectados, ocupa el noveno puesto en el mundo en cuanto a casos confirmados.
En medio de esta tragedia Bolsonaro fue capaz de decir que el efecto secundario de combatir el Coronavirus “no puede ser más dañino que la enfermedad misma”.
El Presidente brasileño y los empresarios sólo están preocupados por reanudar la actividad económica.
El Presidente brasileño y los empresarios sólo están preocupados por reanudar la actividad económica, mientras la mayoría de los Estados y ciudades brasileñas declaran el estado de calamidad pública. Algunos gobiernos federales, como el de Amazonas, ya tienen colapsado su sistema de salud. El Ministerio de Salud reconoció que el pico de Coronavirus será entre mayo y julio, pero Bolsonaro sólo piensa en la “vida” de los negocios, no en la de la gente.